lunes, 14 de enero de 2013

Primera nieve en el monte Fuji - Yasunari Kawabata

Kawabata llevaba entre mis pendientes desde hace ya bastante tiempo y finalmente he tenido mi primer contacto con él a través de este libro de relatos. ¡Qué gran encuentro! J

Al tratarse de un libro de relatos es evidente que es imposible hacer un resumen general. No obstante si podemos destacar una serie de constantes en todos ellos (salvo el último, obra de teatro ambientada en el siglo XII): suponen un retrato bastante nítido de la intimidad de las familias japonesas de mediados de siglo. Queda patente el desencanto posterior a la derrota en la Segunda Guerra Mundial, en que el orgullo japonés quedó irremediablemente herido. Pero si hay algo que vertebre realmente estos relatos es el estudio pormenorizado de la esencia humana, sus sentimientos y contradicciones. Los relatos tratan sobre las relaciones de pareja y el desgaste de las mismas; las relaciones paternofiliales y el sufrimiento por la incomunicación en ellas; problemas de género; temor y preparación ante la muerte; perdida de la juventud o la formación de los propios recuerdos.  Es impresionante el modo en que en pequeños relatos el ser humano puede ser descrito, independientemente de diferencias culturales.

Me ha llamado la atención lo adelantado que estaba el autor a la hora de tratar diversos temas (o lo anticuado que estaba nuestra sociedad en esa época, que todo puede ser). Esta antología de relatos fue publicada por primera vez en 1958 y en ella se trata con toda naturalidad el intercambio de parejas o la infidelidad conyugal, así como el travestismo (de hecho, este relato se titula “Con naturalidad”).

Kawabata demuestra una sensibilidad sorprendente por el punto de vista femenino. Parece comprender a la perfección la insatisfacción de las mujeres y su modo de concebir la vida. Sus personajes femeninos infieles no aparecen como mujeres sin moral o libertinas, sino todo lo contrario, mujeres que no se conforman con una vida a todas luces insuficiente (en el sentido que sea).

- Eso no es cierto. Todo lo que hay que aguantar hasta separarse es lo verdaderamente duro. ¿No te lo había dicho ya? Cuando se rompen las amarras de tanto sufrimiento, el cuerpo se siente como si flotara en el espacio.

De los autores japoneses me encanta su estilo delicado, ese modo que tienen de dejar traslucir las ideas pero sin manifestarlas directamente.

¿A mí mismo no me había enseñado la experiencia que ninguna palabra puede decir tanto como el silencio?

Esta delicadeza se acentúa particularmente con Yasunari Kawabata. Su estilo es una delicia, las palabras te “mecen”, no sé muy bien como explicároslo. Me he quedado entusiasmada con él.

Hay un poeta que dice que cuando ha pasado el tiempo y vuelve a cantar la voz de lo que una vez resonó, felicidad y tristeza se funden en una sola canción. Pero, ¿a qué le podríamos llamar “canción”?

Monte Fuji

El libro se compone de nueve relatos y una pequeña obra de teatro. Hablaros de cada uno de ellos individualmente me parece muy pesado, pero me gustaría destacaros los tres que más me han gustado:

Primera nieve en el monte Fuji. Es una triste historia sobre dos novios que vuelven a encontrarse después de que su historia de amor se viera truncada por la guerra. Cada uno de ellos se vio forzado a seguir su camino por lugares diferentes. La guerra y las circunstancias cambiaron radicalmente sus vidas

- Unas veces te odié profundamente y otras me eché la culpa de todo. Pero en medio de la vida miserable que llevaban los japoneses de entonces comprendí que lo que me estaba haciendo era tenerme lástima a mí mismo, sentir nostalgia de mi juventud. En medio de semejante horror bélico yo había tenido una novia llamada Utako. Y estaba aferrado a ella.

Sin palabras. Un escritor va a visitar a otro escritor mayor enfermo, que se niega a hablar o a expresarse de otra manera. Sin embargo, no todo es lo que parece y debajo de su obstinación existen otros motivos que escapan a sus sentidos

- Lo que llamamos “pasado” no es propiedad de nadie. Pero si me presionaran a decir algo, diría que tal vez sólo ejercemos propiedad sobre las palabras presentes que cuentan el pasado. Y no sólo sobre las propias.

Un pueblo llamado Yumiura. Este relato nos hace plantearnos la realidad de nuestro pasado y de nuestros recuerdos.  ¿Existe sólo aquello que recordamos?¿Los recuerdos nos pueden crear un pasado inexistente?

Pero cuánto de su pasado, un pasado que él había olvidado y que para él ya no existía, podía ser recordado por otros.

En el resto de los relatos nos podemos encontrar de todo. Algunos son raros, en cuanto que no parecen ir a ninguna parte, como “Una hilera de ginkgo”, aunque me parece que más que una historia transmitía un estado de ánimo. Otro puede parecer a primera vista un ensayo sobre las prácticas funerarias japonesas (“El crisantemo en la roca”).

En este libro podréis encontrar entonces relatos que van desde muy buenos a excelentes, todos ellos narrados con el delicadísimo y precioso estilo de Kawabata. Este libro es toda una joyita y el autor todo un descubrimiento del que pienso seguir leyendo todo lo que pueda.


Yasunari Kawabata. Nacido en Osaka en 1899, el primer Premio Nobel japonés, se graduó en la Universidad de Tokio, y en la década de los veinte formó parte de un grupo literario de jóvenes escritores conocido como neosensacionistas, partidarios del lirismo y del impresionismo en lugar del realismo social imperante. Poco a poco fue desarrollando un estilo propio, minucioso y episódico, que se manifiesta en su primera novela “Diario íntimo de mi decimosexto cumpleaños” (1925). Sus novelas posteriores son “País de nieve"(1947), “Primera nieve en el monte Fuji” (1958),” Mil grullas” (1959), “La casa de las bellas durmientes” (1961), “Lo bello y lo triste” (1965) y “El sonido de la montaña” (1970). Ganó el Premio Nobel en 1968. Se suicidó en 1972. Ese mismo año se publicó póstumamente la biografía ficticia “El maestro de Go” (Contraportada)

Yo he leído:

Título: Primera nieve en el monte Fuji
Autor: Yasunari Kawabata
Traductor: Jaime Barrera Parra
Editorial: Verticales de bolsillo
Edición: 4ª edición, noviembre 2008
Número de páginas: 205

6 comentarios:

  1. Los libros de relatos me cuestan, pero, si son buenos, me apasionan. El último que leí 'Cuentos de Eva Luna', me apasionó. Me apunto este tuyo, porque hace tiempo que no leo libros de relatos y porque tiene muy buena pinta.

    Besos

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    1. Yo aprovecho y me apunto el que me comentas, que si te gustó tanto ya tiene muy buenos antecedentes :)
      Besos

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  2. Me lo llevo apuntado, no lo conocía y de vez en cuando sí que leo relatos. Un besote!!

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    1. En esta recopilación hay algunos brillantes, si te animas, espero que te gusten

      Un beso muy fuerte

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  3. Lo leí hace un par de años, o tal vez un poco más. La verdad es que no soy muy de relatos porque siempre me acaban gustando más unos que otros y me cuesta formarme una opinión general, pero el estilo de este autor me gustó por su delicadeza, aunque no todos los relatos me convencieran del todo. Tengo otros libros suyos aguardando su turno. Gran reseña.

    ¡Besos!

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    1. ¡Muchas gracias! Es normal que haya algunos mejores que otros y es verdad que eso te deja un poco perdida a la hora de opinar. Pero lo que queda claro en todos ellos es el estilo tan especial del autor. Pienso repetir. Estaré pendiente por si te animas y reseñas alguno.
      Besos

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Gracias por comentar