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El punto de partida es una carta recibida en el campo de
concentración de Buchenwald, donde Jorge Semprún estaba recluido, pidiendo información a la Gestapo sobre él.
Al no haber podido los que interceptaron la carta saber exactamente qué se
pretendía con ella y ante el temor de que se exigiera dar fin al entonces joven
Jorge buscan a un chico moribundo de su edad con el objeto de intercambiar sus
identidades para el caso en que el contenido de la misiva lo hiciera necesario.
- Bueno , el nombre no será el tuyo. Pero la vida sí que
será tuya: una vida verdadera, a pesar del nombre falso.
Valiéndose de este recuerdo Jorge Semprún nos presenta un libro de
memorias en el que encontramos una descripción bastante precisa del
funcionamiento del campo de concentración en el que estaba, pero también de su
estancia en Paris durante la Ocupación, su detención, ideas filosóficas,
lecturas. Una amalgama bastante completa de la persona del autor.
Hay que precisar en primer término que el campo de
Buchenwald, al menos en los últimos años durante los que estuvo recluido el
autor, no se trataba de una campo de exterminio al uso (no había cámaras de
gas), sino un campo "de reeducación”, al cual enviaban sobre todo a comunistas
(Jorge Semprún era un “Rotspanier”) tanto alemanes como extranjeros, delincuentes
comunes, homosexuales y (cosa que yo desconocía) testigos de Jehová. Evidentemente también había judíos. Jorge tuvo
suerte de conocer el alemán y gracias a ello acabó trabajando en una oficina.
En caso contrario los trabajos eran realmente insufribles y las condiciones
alimenticias bastante precarias, lo que dio lugar a la mayoría de las muertes
acaecidas en el campo. Por no hablar de las pruebas médicas, pero vamos, esto
es ya entrar en toda la barbarie del Holocausto que daría para mil entradas.
La mayoría de estos muertos, las decenas de millares de
muertos políticos, resistentes de todos los países de Europa, guerrilleros de
todos los bosques y todas las montañas, no murieron víctimas de palizas,
ejecuciones sumarias o torturas; la mayoría murieron de extenuación, de la
imposibilidad súbita de superar una creciente fatiga de vivir, muertos de
abatimiento, a causa de la lenta destrucción de todas sus reservas de energía y
de esperanza.
![]() |
Buchenwald |
Centrándonos en el libro, una de las cosas que más me ha
llamado la atención es la descripción de la sociedad formada dentro del campo. El
modo en que existían diversas jerarquías, en función del trabajo que cada uno
de los presos tenía; cómo se organizaba la Resistencia en contra del régimen
nazi (son geniales los boicots inapreciables organizados por los trabajadores
forzosos); y también poder apreciar el modo de pasar el “tiempo libre” que
tenían (el domingo por la noche después de pasar lista). No sé si será exclusivo de este campo o no, pero se nos
habla de representaciones de teatro, formación de una banda de jazz e incluso
una biblioteca (el autor recuerda con devoción su lectura de Absalón, Absalón).
Que esto último no os engañe: el lugar era terrible.
Particularmente interesantes son las conversaciones filosóficas
entre presos acerca del origen del Mal y cuestiones de similar envergadura, que
dado el marco en el que se desarrollaban no dejan de ser una cruel ironía. En
cualquier caso, hay una gran cantidad de autores mencionados y mucho nivel.
Me han encantado las referencias a sus orígenes españoles
Las palabras de la niñez no significan sólo reencuentros con
una identidad perdida – oscurecida al menos por la vida en el exilio, que por
otra parte la enriquecía-, sino también la apertura a un proyecto, lanzarse a
la aventura del porvenir.
Son frecuentes las alusiones a su lengua materna, porque no
debemos olvidar que Jorge Semprún, a pesar de ser originariamente español
escribe en francés. Es obvio que estos toques se pierden en la traducción, pero
aún así son interesantes sus divagaciones acerca de ciertas expresiones españolas
como “tener una flor en el culo” o ciertas frases como
Me dieron una camisa sin cuello, estrecha, de tela rugosa,
demasiado corta para ocultar mis vergüenzas, como diría si escribiera en
español.
En el estilo encontramos una alternancia constante de
pasajes refinados y elegantes (lingüísticamente hablando) con otros de un
lenguaje coloquial, por no decir vulgar. Me imagino que ello no será sino consecuencia de la mezcla entre el estilo
real del autor y la realidad que trata de reflejarnos. Es curioso, y a mi me ha
gustado. Os pongo un ejemplo
Pero el sol de diciembre era engañoso. No calentaba en
absoluto. Ni las manos ni la cara ni el corazón. El frío glacial se agarraba a
las tripas, cortaba el aliento. El alma se resentía, quedaba dolorida.
Y en la página siguiente
No es el momento de discutir aquel asunto. Kaminsky me
mandaría a tomar por el culo. Tal vez hasta en ruso. En la abigarrada mezcla de
idiomas de Buchenwald el ruso creo que es el que dispone de la mayor variedad
de expresiones para mandar a alguien a tomar por el culo.
En este libro encontramos unas memorias. Así que partiendo de la línea mencionada al principio va plagando el texto de flashbacks y
referencias de todo tipo. Algunas de ellas se repiten varias veces,
como si no recordara que ya lo había puesto antes. También en algunas ocasiones
nos proporciona un exceso de datos, inasumible (como a quién entregó tal cosa,
o a quién dijo tal).
La lectura de este libro me ha gustado y me ha resultado muy
interesante. Ahora bien, creo que no ha sido una buena elección para iniciarme
con el autor. Muchas de las referencias a sus otros libros no podía
comprenderlas y creo que hubiera disfrutado mucho más las memorias si previamente
hubiera conocido su literatura. Así que os lo recomiendo si ya habéis leído
cosas suyas y su vida os interesa. Entretanto a ver si pruebo yo alguna otra cosa
suya. ¿Qué me recomendáis? ¿Su conocida “La escritura o la vida”?
Sin duda, y te pido perdón de antemano, a veces olvidaré. No
podré vivir siempre en esta memoria: sabes muy bien que es una memoria
mortífera. Pero volveré a este recuerdo como se vuelve a la vida.
Paradójicamente, al menos a primera vista, a simple vista, volveré a este
recuerdo de un modo deliberado en los momentos en que tenga que afirmarme,
replantearme el mundo y a mí mismo dentro del mundo, volver a empezar, renovar
las ganas de vivir agotadas por la opaca insignificancia de la vida. Volveré a
este recuerdo de la casa de los muertos, para volver a encontrarle gusto a la
vida.
Jorge Semprún nació en Madrid en 1923 y murió en Paría en
2011. El estallido de la guerra civil obligó a su familia a refugiarse en
Francia y dirigirse a la Haya. Instalado en París en 1939, luchó en la
Resistencia contra la ocupación alemana. Fue apresado en 1943 y deportado al
campo de concentración de Buchenwald. Tras su liberación, se afilió al Partido
Comunista español en el exilio y fue agente clandestino en la España
franquista. Entre 1988 y 1991 fue ministro de cultura en el gobierno de Felipe
González. Ente sus obras destacan La escritura o la vida, El largo viaje, El desvanecimiento,
Autobiografía de Federico Sánchez, Aquel domingo, Veinte años y un día, el
Hombre europeo o Pensar en Europa.
Yo he leído:
Título: Viviré con su nombre, morirá con el mío
Autor: Jorge Semprún
Traductor: Carlos Pujol Jaumandreu
Editorial: Tusquets (colección Fábula)
Edición: Primera, febrero de 2012
Número de páginas: 236
Pues este libro de memorias, Isabel, no me atrae particularmente. Lo dejo pasar...
ResponderEliminarBesos,
Hay montones de libros sobre esa época. Está bien, pero si el autor no te atrae especialmente mejor ir a por otra cosa.
EliminarBesos
No he leído nada de Semprún...increíble ! Me gusta lo que cuentas sobre el libro y me gusta sobre todo el título...soy una maniática de los títulos !! Un saludo.
ResponderEliminarYo tampoco había leído nada hasta este libro. El título es genial, súper atrayente. Además es un resumen "ultraconcentrado" del libro
EliminarBesos
Sinceramente no he oído hablar de ninguno de los libros que tienes reseñados, pero éste llama poderosamente mi atención, pues este tema me atrae mucho y por eso ya he leído unos cuantos libros de esta tipología. ¡Un besito y gracias por la reseña!
ResponderEliminarCreo que el Holocausto ha dado para montones de libros. Un punto a favor de éste es que es autobiográfico y eso siempre le da un poco más de fuerza. Pero vamos que cuenta muchas más cosas aparte de su estancia en el campo.
EliminarUn abrazo
No he leído nada de Semprúm, de modo que no te puedo recomendar nada suyo, así que el descubrimiento me lo haces tú a mí y me llevó al autor. Un beso
ResponderEliminar¡A ver qué te parece! Yo me he quedado con ganas de leer alguna otra cosilla suya. Ya veremos con cual me animo...
EliminarUn beso
Pues nuevamente me descubres a un autor y un libro, además ambientado en una época histótica que me llama mucho, asi que apuntado me lo llevo :-) Un beso!!
ResponderEliminarHay muchos libros de esa época, pero siempre descubres cosas nuevas. Ha sido interesante. Si te animas ten en cuenta que te vas a encontrar también cosas de otros momentos de su vida.
EliminarMuchos besos madrina :p
En su momento me llamó la atención este libro pero como pasa muchas veces quedó atrás y no había vuelto a recordarlo.
ResponderEliminarLa experiencia de Semprún me parece muy interesante y tu estupenda reseña me anima a apuntarlo para que no vuelva a caer en el olvido.
Besos
¡Gracias! Hay libros que te llaman la atención, pero es normal que habiendo tantos se vayan olvidando. Si te animas, ya nos contarás :)
EliminarBesos
Hola Isabel, he conocido tu blog a través del de Meg, y me gusta, así que me quedaré por aquí. Hace unos días hablando con un amigo acerca de literatura sobre la guerra civil española salió Jorge Semprún, sobre el que leído algunas cosas, artículos sobre su vida y su obra y entrevistas, la trayectoria vital de este hombre es realmente interesante. Sobre su obra no puedo opinar porque no he leído nada, pero tu reseña me ha despertado las ganas de hincarle el diente, así que me pondré a ello. Ánimo con el blog. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por quedarte Álvaro. La vida de Jorge Semprún es realmente interesante y es que ha vivido prácticamente todos los acontecimientos importantes de la historia de nuestro país en los últimos años (aunque él finalmente residiera en Francia).
EliminarBesos
alguien puede decir los personajes principales y los secundarios?
ResponderEliminaryo también necesitaría los personajes principales y los secundarios, si alguien los dijera me haría un gran favor... Gracias!!
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